La pedagogía de la sensibilidad al servicio del dolor
- Fecha septiembre 30, 2022
La pedagogía de la sensibilidad al servicio del dolor
Alba Pérez



La metodología de acompañamiento de Poiesis es un ejercicio actitudinal desde una pedagogía de la sensibilidad para ayudarnos a acompañar, a enfrentarnos al dolor, a lo enigmático y a lo sepultado. Es difícil enfrentarse a la palabra que no puedes pronunciar o al recuerdo que no quieres evocar.
Por eso considero que esta metodología es una especie de entrenamiento para las personas que atraviesan un proceso de dolor: porque no te lanza al vacío, si no que te acerca de la mano a que observes las vistas, despiertes tus partes dormidas, descubras cuáles son tus potencias, tus luces y tus sombras, tus límites, estimula la imaginación como herramienta de creación de nuevas posibilidades y aunque sabes que el dolor sigue ahí, lo observas desde otro lugar.
Todas las posibilidades que brinda esta formación durante la primera etapa de estabilización permiten llegar a la confrontación con el dolor, reforzada y consciente. Esto no significa que sea fácil enfrentarnos a la pérdida, a lo doloroso o a lo traumático pero la metodología Poiesis te aporta las herramientas suficientes para entablar un diálogo con lo que asusta y nubla, permitiendo finalmente poder integrar y comprender algunas preguntas y encontrar algunas respuestas a lo que antes no era posible verbalizar ni ver. Además, esta metodología no te compromete a seguir una línea recta en el proceso de sanación o recuperación, puedes avanzar y volver atrás cuando lo necesites. No compromete al anclaje, ni a la única posibilidad, ni a la verdad absoluta.
Puedes perderte en el mapa y regresar a la casilla de salida cuando lo necesites y además, todo el recorrido está sostenido por el Arte en sus diversas formas, la escritura, la poesía, la creación, la filosofía, la antropología, la sociología, la pedagogía y diversas teorías psicológicas que hacen de la metodología de Poiesis una vía de trabajo intermodal, completa, diversa, disidente e integrada.
El /la facilitador/a en el marco de trabajo del acompañamiento del dolor necesita contar con diferentes factores: Lo primero, una actitud de apertura y trabajo interno. En Poiesis se trabaja de manera integral – integrada: con el cuerpo, con la creación, con la palabra, con las sensaciones y con/desde lo sensible y emocional. Creo que debe ser una persona curiosa, implicada, constante e investigadora.
Considero que debe tener un gran respeto y pasión por la profesión y sobre todo un desarrollo de la sensibilidad necesario para trabajar con los procesos traumáticos y dolorosos de las personas a las que acompañará. Así como también, “saber” escuchar y observar. Conocer las formas de la belleza, y de lo horrible y entender como entretejerlas, practicar la ternura y comprometerse con una práctica ética y rigurosa de su trabajo.
Alba Pérez ( Historiadora del Arte y, arteterapeuta).
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